El porqué de la utilización de normativa extranjera para determinar los niveles objetivos de contaminación de las aguas.

En el mundo jurídico, se sobresalta uno con facilidad al escuchar la vigencia de una norma extranjera en nuestro sistema jurídico. Sin embargo, en el derecho medioambiental es una solución común cuando se trata de la evaluación de la significatividad de un daño medio ambiental. Esto es debido al gran número de sustancias contaminantes existentes y a la publicación continua de estudios sobre sustancias contaminantes, qué hacen de su enumeración en una norma  una tarea imposible y poco práctica.

La Ley de responsabilidad medioambiental 26/2007 tiene como objeto la prevención, eliminación y reparación de los daños medioambientales bajo el principio de ‘‘él que contamina paga’’. Así si ha habido un vertido de una sustancia contaminante, el operador tiene la obligación de revertir la zona a su estado básico.

Sin embargo, en la mayoría de los casos es imposible revertir el daño a su estado básico. Por ello, se han fijado unos valores umbral por debajo de los cuales, se considera que la cantidad de sustancia por litro de agua, no supone un daño para la salud humana o el medioambiente (Anexo II LRM).

Una vez explicada estas características de la legislación medioambiental, entraremos  en el Real Decreto 1514/2009, de 2 de octubre, cuyo articulado regula la protección de la calidad de las aguas subterráneas. Este Real Decreto no recoge los valores umbral de manera exhaustiva, sino que deja la metodología para su cálculo de los valores en el artículo 3, debiendo ser establecidos por el plan de cuenca hidrológico competente (art. 3.4).

Los dos únicos valores umbral que están regulados de manera expresa en el reglamento son los  nitratos y las sustancias que componen los plaguicidas, pudiendo cada Confederación Hidrográfica determinar niveles de contaminación más estrictos (Real Decreto 1514/2009 anexo I).

El problema surge cuando los diferentes planes no recogen los estándares de calidad de las aguas subterráneas. Es por ello, por lo que es aceptada de forma general y utilizada por las empresas de consultoría e ingeniería la legislación holandesa, más concretamente la circular sobre valores de referencia y valores de intervención para la recuperación de suelo y sus anexos A-D del Ministerio de Vivienda, Planificación del Territorio y Medio Ambiente Holandés, modificada por la  ‘‘Soil Remediation Circular 2009’’.

Esta circular fija, relacionando la contaminación de las aguas subterráneas con los suelos, unos valores de intervención a partir de los cuales es siempre obligatorio actuar, y unos valores objetivos que se sitúan entre un valor por debajo del cual no existe ningún tipo de riesgo y  los valores de intervención. Para concretar  estos valores objetivos, es necesario hacer un estudio de riesgo llevado a cabo por empresas experimentadas utilizando una metodología reconocida por las Administraciones Competentes y el mundo científico.

En conclusión, a pesar de que de manera formal la legislación holandesa no tiene vigencia en el sistema jurídico español, en la práctica es utilizada como baremo a la hora de determinar los valores de referencia y de intervención, siendo aceptada por la administración y los tribunales al dirimir los conflictos medio ambientales.

Acerca de Norbert Nägele

Norbert Nägele – Austriaco, casado con española, padre de tres hijos y residiendo en España desde hace más de treinta años. Es ingeniero de telecomunicaciones y electrónica por el HTL Innsbruck y físico por la Universidad de Viena. Ha estudiado fisica experimental y teorica en los campos nuclear, de particulas elementales y física cuantica. Por encargo de la Academia de Ciencia de Austria ha trabajado en el Centro de Investigación Nuclear Suizo y durante tres años como investigador en el Centro de Investigación de Partículas Elementales en Ginebra (CERN). Además, ha colaborado en más de 70 publicaciones con grupos de investigadores de diversas universidades y nacionalidades. En 1989 traslada su residencia a España desarrollando su actividad en el sector industrial hasta que en 1995 funda “KEPLER INGENIERIA Y ECOGESTION”, continuando así con la larga tradición empresarial de su familia, aunque en campos diferentes. En 2004 crea la empresa “KUVIER, THE BIOTECH COMPANY”, laboratorio biotecnológico dedicado a la recuperación de daños medioambientales con técnicas microbiológicas y de biología molecular, así como a la digestión anaerobia, acumulando mas de 20 años de experiencia en microbiología. Ha dirigido un gran número de investigaciones en este campo. También es socio fundador y administrador de la librería CERVANTES&CO (Cervantesco.com) en Austria. Desde hace 25 años dirige un equipo multidisciplinar, llevando a cabo un gran número de trabajos como son los estudios de toxicidad y análisis de riesgo para la salud humana y el medio ambiente, la degradación de productos químicos, antibióticos y otros mediante procesos microbiológicos y químicos.
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